Uno de los objetivos de esta primera etapa es la adquisición de hábitos: de convivencia y valores, de higiene y de alimentación, pautas de conducta que favorezcan su autonomía personal y su integración en la sociedad. 

La adquisición de hábitos es un proceso delicado que requiere de criterios sólidos, paciencia y una buena relación afectiva. Es muy importante preparar con la familia las pautas de las nuevas adquisiciones para ofrecer al niño/a una actuación coherente entre la familia y la escuela, haciendo un trabajo en equipo. En nuestras reuniones de padres y en las conversaciones diarias vamos preparando y compartiendo todos los detalles del proceso que el niño/a vive para acostumbrarse a las nuevas situaciones: cambios en la alimentación, hábitos sociales, retirada del pañal, hábitos de descanso …